Un paraíso ecológico, ideal para quienes aman la biodiversidad y buscan desconectarse y disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor. Su vegetación es hogar de una gran variedad de aves exóticas y sus aguas, que parecen un cielo en la tierra, son hábitat de la reconocida mojarra lora o negra que hace parte de la gastronomía que deleita a todos sus visitantes. Aquí se puede disfrutar de una caminata entre sus senderos florales o de un paseo en kayak. Esta laguna es un remanso de paz que te hará disfrutar de su belleza como ningún otro paraíso tropical, además de ser uno de los cuerpos de agua más puros del Atlántico, ya que no tiene conexiones a otros.